Un poco de información

Pasó la Navidad y comenzamos un nuevo año con nuevos propósitos. Si entre ellos está el de cuidarte más, queremos que estés informado para que lo hagas de la mejor manera para tu salud. 
Son muchas las sustancias que podemos encontrar en los variados cosméticos de uso diario, sustancias que realmente no conocemos (no sabemos para que sirven o si son nocivas). Solemos pensar que si estas sustancias están presentes en lo productos que nos venden, no pueden ser malas ya que han de pasar algún control. Tristemente esto no es del todo cierto. Es cierto que hay controles y estudios a la vez que normativas, pero para cada producto. El problema surge cuando sumamos lo consumido diariamente ya que estas sustancias están presentes en:  dentríficos, cremas, champús, desodorantes, geles de ducha, maquillajes, lacas de uña, cosmética, cosmética infantil, lubricantes, tónicos, bollería, comidas precocinadas, salsas, algunos refrescos, carnes frescas, algunos jarabes para la tos, antiácidos, fungicidas vaginales, antibióticos y algunos compuestos de paracetamol e ibuprofeno. ¿Eres capaz de calcular la variedad, cantidad y porcentaje  de sustancias que ingieres o absorbes de las que no sabes nada? Te hablamos de algunas de ellas:
Parabenes o parabenos: benzylparaben, butylparabem, ethylparabem,  E214, isobutylparabem, isopropylparabem, methylparabem, E218, propylparabem, E216,  benzoato de sodio,  sodium y ammonium,  laureate sulphate. Conservantes. Los parabenos almacenados en el tejido del cuerpo, interfieren con la actividad glandular y la producción de hormonas. Por otra parte, estos productos químicos conservantes se asocian con los trastornos del desarrollo, disfunción del sistema inmunitario, problemas de aprendizaje, en los bebés y niños, así como trastornos reproductivos.Algunos de los productos comerciales que contienen parabenos son productos de belleza que realmente lo que hacen es acelerar el proceso de envejecimiento de la piel. Los parabenos pueden desempeñar un papel en el desarrollo de ciertos tipos de cáncer de mama, como  también  interferir con el sistema reproductor masculino (recuentos bajos de espermatozoides y disminución de los niveles de testosterona) 
Fenol-Fenil: otro conservante  habitual en cosmética. Son alcoholes derivados del benceno que podemos encontrar en las etiquetas como phenolphthalei y chlorophenol.  Pueden afectar al sistema nervioso, al hígado, al corazón, al riñón y a la piel.
Los colorantes:  se utilizan en todo tipo de productos y los podemos encontrar con distintas denominaciones como acetanilin, HC orange, acid red o pigment. El CSIC constata que entre sus efectos nocivos puede estar la alteración del ADN o el cáncer.
Aceites minerales: mineral oil, paraffinum o petrolatum. Son derivados del petróleo que sirven como conservantes y para aportar esa apariencia cremosa en los cosméticos. Aportan sensación de hidratación porque cubren la piel tapando los poros, pero la realidad es que absorben la propia humedad cutánea y a la larga terminan resecando. La sensación de hidratación es falsa y solo mientras tengamos el producto sobre la piel ya que además obstruyen los poros. Pueden producir acné, alergias, sequedad e irritación. Los podemos encontrar en infinidad de cremas, para niños y adultos.
Sodium Lauril Sulfate: el detergente. Está presente en todos los porductos de higiene desde cremas, champús y cualquier tipo de limpiadoras. Su efecto es acumulativo y se deposita en los tejidos del corazón, los pulmones o los ojos. Favorece la aparición del cáncer y modifica el ADN.
Diethnolamine: la espuma. Compuesto químico orgánico que se utiliza en disolventes, emulsionantes y detergentes, es obtenida mediante la reacción del óxido de eileno con amoníaco. Está en todos los productos que producen espuma. En la etiqueta la podemos localizar con el nombre de DEA. Se concentra en el hígado y los riñones y podría favorecer la aparición de cáncer.

Es por esto que recomendamos el uso de productos cosméticos naturales (no contienen ninguna de las sustancias antes mencionadas)  ya que no son agresivos por lo que no dañan nuestra piel, sino que la mejoran porque contienen componentes naturales de las plantas