Por sus propiedades
antisépticas, regeneradoras y calmantes:
- Favorece y regenera las células de la piel.
- Cura heridas, golpes, cortes, quemaduras…
Además, resulta beneficioso en casos de acné, dermatitis, eccemas o irritaciones en general. Calma, suaviza y repara pieles atópicas o dañadas.
