Arnica (Aceite)

La Árnica es un desinflamatorio natural. Se utiliza en caso de dolores ocasionados por golpes, torceduras, forúnculos, picaduras de insecto. Se aconseja su empleo en cremas corporales para el tratamiento de contusiones, magulladuras, artritis, luxaciones, esguinces, golpes, moratones, inflamaciones cutáneas e, incluso, flebitis y  heridas.  Al masajear la piel con el, produce calor y, por tanto, propicia que la sangre de esa zona fluya con más rapidez. También en cremas de masaje deportivo y de recuperación funcional. En tratamientos para los pies y las piernas. Muy interesante, asimismo, su aplicación en preparados para el cuero cabelludo y los cabellos, en forma de lociones y champús estimulantes y anticaspa.