Analgésico,
antiséptico, antiviral, astringente bactericida, carminativo, sudorífico,
vasoconstrictor y vermífugo. El aceite esencial de menta está presente en
diversos tratamientos para combatir el acné debido a sus propiedades
antisépticas y bactericidas. Se utiliza en champú para cabellos grasos o con
caspa, calma los picores del cuero cabelludo. Componente habitual en las pastas dentífricas, elixires bucales y cremas
para piernas cansadas. Muy común en la elaboración de jabones, cosméticos y
perfumes.
